Sujk Arkhelism
Su
primer día en Shizuoka y ya había ido a visitar algunos lugares
cercanos, era un prefectura agradable y tranquila. Estuvo con su novio
haciendo un pequeño recorrido por la cuidad, aunque hubiese querido que
Waccha estuviese allí, no fue posible, pues su felino estaba de un humor
extraño. Igual estaba pasándosela bien al lado del menor.
Claro, el turismo en la cuidad o hicieron desde el teleférico que su menor había mencionado en los mensajes de días pasados. La vista desde arriba era increíble, tanto en tierra como en las alturas. Aunque no conocía bien la cuidad aquella, se podía dar cuenta que todo allí resultaba tan cercano que no había mucho qué explicar, pero sí mucho que ver y más que nada por la llegada de turistas que visitaban esos lugares. La tarde fue agradable, justo en la punta del teleférico les hicieron bajar para visitar la pequeña ciudad en las alturas, donde habían tiendas de obsequios, restaurantes y miradores para apreciar más aquella vista.
Antes de poder ver algo en los miradores, fueron a comer a un restaurante cercano, él no dudó un poco en pedir una cerveza; hacía tanto que no acompañaba los alimentos con dicha bebida. Comieron tranquilos hasta que la noche les sorprendió cuando salieron del establecimiento. Las luces de las casas y edificios adornaban la vista que de por sí era asombrosa. Alrededor de la pequeña ciudad donde estaban, había un barandal que rodeaba todo el espacio en altura, así para poder apreciar más todo a su alrededor. Él no quiso bajar todavía, quería quedarse para rememorar el paisaje en su memoria. —No sabía que la cuidad tenía una vista así de increíble… —Musitó realmente sorprendido, pero sin dejar de ver al frente.
Claro, el turismo en la cuidad o hicieron desde el teleférico que su menor había mencionado en los mensajes de días pasados. La vista desde arriba era increíble, tanto en tierra como en las alturas. Aunque no conocía bien la cuidad aquella, se podía dar cuenta que todo allí resultaba tan cercano que no había mucho qué explicar, pero sí mucho que ver y más que nada por la llegada de turistas que visitaban esos lugares. La tarde fue agradable, justo en la punta del teleférico les hicieron bajar para visitar la pequeña ciudad en las alturas, donde habían tiendas de obsequios, restaurantes y miradores para apreciar más aquella vista.
Antes de poder ver algo en los miradores, fueron a comer a un restaurante cercano, él no dudó un poco en pedir una cerveza; hacía tanto que no acompañaba los alimentos con dicha bebida. Comieron tranquilos hasta que la noche les sorprendió cuando salieron del establecimiento. Las luces de las casas y edificios adornaban la vista que de por sí era asombrosa. Alrededor de la pequeña ciudad donde estaban, había un barandal que rodeaba todo el espacio en altura, así para poder apreciar más todo a su alrededor. Él no quiso bajar todavía, quería quedarse para rememorar el paisaje en su memoria. —No sabía que la cuidad tenía una vista así de increíble… —Musitó realmente sorprendido, pero sin dejar de ver al frente.
Yuuto Shinji
Él
prometió turismo para ese día en Shizuoka y turismo le había dado a
Sujk. Al diablo si esa noche caían rendidos en la cama, debían
aprovechar el hecho de que no siempre podían hacerse un hueco para
disfrutar la compañía mutua en otro lugar que no fuera el hogar que
ahora compartían. Si, se notaba que sense echaba en falta a Waccha…
seguro que como efecto secundario de haber estado separados por tanto
tiempo. La improntación en la que se mantenía humano y felino nunca
dejaba de sorprenderle.
El teleférico fue sencillamente increíble, tal y como había imaginado desde que pusiera un pie en el hotel y consiguió contemplar desde su ventana el alambrado y las pequeñas cabinas subiendo y bajando durante breves recorridos… Sin duda alguna valdría la pena una y mil veces el haber esperado por Sujk para que le acompañase a bordo. Luego de tomar lo que le parecieron cientos de fotografías con el móvil, descendieron y continuaron el recorrido a pie hasta que sus estómagos reclamaron alimento… Una particular comida que fue acompañada con un par de botellines de cerveza. Algo ligero… hacía tiempo que venía absteniéndose de tomar más allá de ese tipo de bebidas o si acaso una copa de vino tal y como hicieran la última vez que cenaron lasaña.
Al salir del restaurante resultaba ser que el sol ya llevaba horas de haberse metido, pero al tratarse de un sábado por la noche, no era extraño que aun estando cerca de la media noche, ese establecimiento y los de los alrededores continuaran dando servicio. Se hallaban a gran altura, el hotel a algunas calles cuesta abajo, inclusive alcanzaba a mirarse desde ese barandal que daba hacía un pequeño precipicio que metros más abajo se encontraba plagado de más viviendas y negocios… Algunos metros atrás los turistas y vecinos seguían con sus vidas, pero Sujk había detenido el paso justo frente al barandal aquel, por lo que regresó sobre sus pasos para poder colocarse al lado del mayor. – En realidad pienso que es mucho lo que todavía nos hace falta conocer de Japón… - Asintió al clavar su mirada en la vista nocturna que su pareja contemplaba. – Es interesante la idea de viajar al extranjero, pero también un desperdicio el no conocer del todo nuestro país…
El teleférico fue sencillamente increíble, tal y como había imaginado desde que pusiera un pie en el hotel y consiguió contemplar desde su ventana el alambrado y las pequeñas cabinas subiendo y bajando durante breves recorridos… Sin duda alguna valdría la pena una y mil veces el haber esperado por Sujk para que le acompañase a bordo. Luego de tomar lo que le parecieron cientos de fotografías con el móvil, descendieron y continuaron el recorrido a pie hasta que sus estómagos reclamaron alimento… Una particular comida que fue acompañada con un par de botellines de cerveza. Algo ligero… hacía tiempo que venía absteniéndose de tomar más allá de ese tipo de bebidas o si acaso una copa de vino tal y como hicieran la última vez que cenaron lasaña.
Al salir del restaurante resultaba ser que el sol ya llevaba horas de haberse metido, pero al tratarse de un sábado por la noche, no era extraño que aun estando cerca de la media noche, ese establecimiento y los de los alrededores continuaran dando servicio. Se hallaban a gran altura, el hotel a algunas calles cuesta abajo, inclusive alcanzaba a mirarse desde ese barandal que daba hacía un pequeño precipicio que metros más abajo se encontraba plagado de más viviendas y negocios… Algunos metros atrás los turistas y vecinos seguían con sus vidas, pero Sujk había detenido el paso justo frente al barandal aquel, por lo que regresó sobre sus pasos para poder colocarse al lado del mayor. – En realidad pienso que es mucho lo que todavía nos hace falta conocer de Japón… - Asintió al clavar su mirada en la vista nocturna que su pareja contemplaba. – Es interesante la idea de viajar al extranjero, pero también un desperdicio el no conocer del todo nuestro país…
Sujk Arkhelism
—
Japón es generalmente muy grande, y hay cuidades que me gustaría
visitar algún día. Todas tienen una tradición diferente y hacen eventos
en cada fecha importante de su misma región, debe ser sorprendente
admirar eso con tus propios ojos. — Sonrió a penas, mientras relataba
aquello como si quisiese ser un viajero todo el tiempo. — También el
extranjero deber ser algo increíble. — Sí, él nunca había abandonado su
pequeña isla, jamás había salido del país y era por ello que la idea de
salir a conocer otros continentes le fascinaba. Algún día los
conocería... — Ha sido un paseo agradable, siempre es agradable contigo.
—Le miró de reojo.
Yuuto Shinji
-Nuestra
sociedad se ha encargado de hacer de Japón más grande de lo que
realmente es, sensei. – Era impresionante el descubrir que en un
territorio tan pequeño geográficamente hablando, se hubiesen encargado
de hacer ciudades tan completas y elaboradas. Japón no dejaba de ser
solo una isla, una impresionante isla como bien decía su pareja, ese que
ahora le hablaba acerca de visitar el extranjero. De reojo observó sus
gestos… Él ya había volado fuera de su tierra natal y era claro que esa
clase de viajes podían ser más añorados por quienes en su vida aún no
los llevaba acabo. Para su sorpresa de pronto su mirada chocó con la de
Sujk que ahora venía con uno de sus acertados y románticos comentarios…
Eso hizo que terminase por mirar al frente de nueva cuenta, no sin antes
dar un paso de costado, un paso que le acercó más a su baterista, lo
suficiente como para que las manos de ambos pudieran rozarse… no podía
hacer más.
Sujk Arkhelism
Sus
miradas chocaron, pero en segundos volvió a mirar hacía al frente. La
mano de su novio rozó con la propia y sin quedarse con las ganas, movió
sus dedos y atrapó el índice ajeno; sonrió sin alargar su sonrisa y poco
a poco fue entrelazando más y más aquella mano. — Algún día iremos
juntos al extranjero. — Sí, tenía esa ilusión de ir con su menor, de
planear esos viajes solo con él... A pesar de que no conocía nada del
otro mundo, quería ir de la mano con Yuuto, justo como ahora... —
¿Tienes frío? — Inquirió casi en un susurro.
Yuuto Shinji
Esbozó
una sonrisa ladeada en cuanto fue capturado su dedo indice, ni siquiera
hizo nada por romper el discreto contacto, a su alrededor no parecía
que nadie reparase en ellos dos, por lo que poco a poco cooperó para que
finalmente Sujk terminase por sujetarle de la mano. - Iremos al
extranjero. - Le aseguró... El mundo era tan grande que sería en vano
intentar negarse a tal clase de deseo. Shizuoka se dejaba ver enorme
frente a sus ojos... y lo que quedaba del otro lado del mar lo era aún
más, él lo había visto ya y Sujk no podía quedarse atrás. - Más que
frío, ya no siento los pies. - Bromeó riendo quedamente y girando el
rostro para mirarle de frente. - Hemos caminado todo el día...
Sujk Arkhelism
—
Nos hacía falta caminar. Además, de nada iba servir quedarnos en el
hotel. — Rió de manera muy leve cuando Yuuto comenzó a especular que la
caminata le había cansado, no era para menos, todo el día se la habían
pasado de un lado a otro y sin descanso alguno. Justo por donde ellos
estaban, la gente no pasaba; lejanos de los demás, estaban en el
barandal. — Yuuto, tengo unos regalos para ti que no te di cuando
regrese de viaje... Es que no hubo tiempo. — Recién se acordaba de ello,
siempre se la pasaba premiando y mimando a su menor con regalos. Se
giró lentamente sobre sus talones hasta quedar de frente con su novio y
sin esperar a más, le dio un beso húmedo sobre el cuello. —¿Entonces te
puedo recoger cada viernes hasta acá...?
|
Yuuto Shinji
No,
de nada servía quedarse en el hotel, él no insinuaba eso siquiera...
pero el cansancio nadie se lo quitaba de encima. Como si quisiera
compensarle fue que Sujk sacó a colación el tema de ciertos presentes. -
¿Regalos? - Inquirió arrugando el entrecejo, puesto que a penas y
recordaba que sensei algo mencionase en aquellos días en que habían
estado enviándose mensajes de texto. - ¿Y qué será esta vez? - Ahora
tenía de frente a su pareja y le miraba divertido, aún recordaba los
calentadores que le había llevado de su último viaje de trabajo... Vaya
que le malcriaba, pero a modo de dulce reprimenda, esos labios
comenzaron a castigarle con húmedo tacto en el cuello que llevaba
descubierto en vista de que se encontraban en pleno verano. - O-oye... -
Le llamó dando un paso atrás y llevándose la mano al sitio que le había
quedado hipersensibilizado a penas con un solo beso contra la piel. -
Ya habíamos quedado en que si ¿no es así? Vamos a vernos cada viernes...
- Agregó aclarándose la garganta con nerviosismo.
Sujk Arkhelism
Asintió
muy levemente cuando el otro preguntó eso de los regalos, solo para
asegurarle que era cierto. —Cuando vayas a casa lo sabrás, aunque... ya
te he dicho uno. El bambú, lo recuperé. — Sí, era claro que no era el
mismo bambú que habían ocupado en el Tanabata pasado, pero era
exactamente igual al pasado, con los mismos deseos, solo que escritos
por él. Su novio se alejó cuando le dio ese beso en el cuello y él
avanzó otro paso más. —Solo quería que me lo confirmaras. — sonrió
gustoso de verle tan nervioso que ganas le dieron por mimarlo y
molestarlo al mismo tiempo. —Entonces... — En un movimiento hábil se
hizo con su novio y lo acorraló contra el barandal, sujetando con sus
manos éste y Yuuto acorralado entre su cuerpo y el metal frío. — Nos
veremos cada viernes y te llevó a... — Una vez más sus labios se
hicieron con el cuello de su novio, solo que esta vez prolongó más el
húmedo contacto. — Casa.,. — Finalizó.
Yuuto Shinji
Era
verdad, volvían a tener el bambú en casa y ese solo gesto hizo que el
rostro se le inundase de un poco más de calor de lo normal. - Espero que
hayas recordado al pie de la letra los deseos... - Indicó tratando de
parecer amenazador, no dejaba de sentirse algo inquieto y por ello se
mantuvo alejado, pero el gusto poco le duró, pues mientras estuvieran
tomados de la mano, muy sencillo era para Sujk el acortar distancia y
acorrarlarle como justamente hizo en ese instante, haciéndole chocar la
espalda bajo contra el barandal, su mirada iba de los ojos de su novia
hasta la gente que caminaba a varios metros de distancia de ellos. -
¿S-Sujk...? - Balbuceó todavía incredulo de que el otro fuera a
atreverse a acosarle por segunda vez en un lugar público. Demasiado
tarde para quejas, bien podría empujarle ahora que tenía las manos
libres, pero en lugar de eso solo atinó a cerrar los ojos con fuerza y
apretar los labios en el momento en que esa boca volvió de arremeter
contra la sensible piel. - Si... - Respondió a la voluntad del baterista
por llevarle él mismo a casa luego de cada fin de semana. - Pa-para... -
Agregó sintiéndose completamente paralizado.
Sujk Arkhelism
Al
diablo con las amenazas de Yuuto, él solo quería estar a su lado,
aunque fuese solo para ponerlo en aprietos, o avergonzarlo. Y claro que
lo estaba logrando, pues el guitarrista no tenía manera de cómo huir de
la situación, solo bastaba para poner más fuerza de la debida para que
no se le fuese de las manos. Los balbuceos de su novio no se hicieron
esperar, ya ni le formulaba oraciones, solo palabras bastante cortas; él
no tenía la intención de parar. — ¿Qué...? — Pegó su cuerpo al ajeno,
insinuando su rodilla entre las piernas del menor y estrechando más y
más el espacio personal de su guitarrista. No hizo falta pensarlo dos
veces, pues en menos de lo que ambos se lo esperaban sus labios
comenzaron a besar toda la curvatura del cuello ajeno... Y no de una
manera veloz, los besos eran morosos, con tanta intención de que el otro
pudiese sentir sus deseos, su respirar que chocaba insistentemente en
cada contacto...
Yuuto Shinji
¡Que
no se hiciera el idiota con él! Que bien que sabía lo que hacía, sino
no veía razón para que ahora esa rodilla estuviera orillandole a pegarse
un poco más al barandal... ¡Joder! Que si alcanzaba a rozarle y con eso
le provocaba tener que llegar al hotel con una repentina erección por
culpa de un descuidado roce... Seguro que Sujk pasaba la noche en el
sofá de la habitación. - D-Deja... - Bien, le tenía inmovilizado, pero a
esas alturas no le quedaba más que resistir aún con ojos cerrados y
apretando los dientes tanto que los sentía rechinar... - ¡Joder! -
Masculló llevando por fin sus manos hasta los hombros ajenos,
presionando los dedos ahí de donde se sujetaban, pero no teniendo la
fuerza ni la voluntad suficiente como para echarlo lejos. - Alejate...
un poco... - Jadeó a penas entreabriendo un ojo para mirarle de mala
gana, cosa imposible ahora que el otro continuaba con el rostro
enterrado en el espacio de su cuello, ese que con tal humedad de por
medio le dificultaba la sola tarea de intentar salivar correctamente.
Sujk Arkhelism
La
gente no podía ver nada a esa distancia, mucho menos se imaginaban que
allí iban a estar ellos, pues el lugar era un poco oscuro y él tenía a
Yuuto lejos de la mira de los demás al tenerlo acorralado de esa manera.
No hizo caso a lo que e otro maldecía, mucho menos se iba a alejar
ahora que lo tenía sometido con sus besos. — ¿Cómo pretendes que me
aleje de lo que más me gusta...? Imposible... — Se hizo el tonto y
siguió avanzando con los besos, dejando un húmedo camino por la
curvatura ajena, y subiendo poco a poco hasta la oreja de éste, y
descendiendo de nueva cuenta al cuello de su guitarrista. No se alejó
para nada, su rodilla seguía en la misma posición. La punta de su lengua
fue la cereza del pastel... pues no se hizo esperar para empezar a
tocar la piel ajena con ésta. Joder, como le encantaba que Yuuto
estuviese en esa clase de situaciones, donde se resistía tanto y se
hacía desear más y más.
Yuuto Shinji
¡Al
diablo con lo que a Sujk le gustase! - Ngh... - En un mal intento de
escape esa jodida rodilla fue a rozar donde no debía y en ese mismo
instante la lengua de Sujk fue a terminar de hipersensibilizarle todas
sus terminaciones nerviosas y entonces si supo que el que se estaba
yendo al carajo era él mismo. - S-Su... - No le estaba dando tregua, él
ya no conseguía articular ni una sola palabra y algo más allá abajo de
su vientre había reaccionado de manera poco favorable para su persona y
para el sitio en el que se encontraban. Terminó arrojando brevemente la
cabeza al frente y a penas pudo ver a la personas a lo lejos con un
rostro congestionado por el calor que acometía su cuerpo y eso por fin
le bastó para empujar a Sujk con fuerza con ambas manos. - ¡Argh! - Fue
el único exabrupto que se le ocurrió gruñir luego de fulminarle con la
mirada y comenzar a caminar incomodo y a grandes zancadas rumbo al
hotel... El frío en la cara debía de volver a ponerle "todo" en su
lugar.
Sujk Arkhelism
Los
jadeos de Yuuto fueron los que le permitieron seguir; aquellos dictaban
que le gustaba lo que estaba haciendo y no pensaba frenar, no cuando ya
estaba arrojando la cabeza hacía atrás y luego hacía delante, pero en
un descuido, su novio tuvo la suficiente fuerza para echarlo a un lado.
Recibió esa mirada del guitarrista y reaccionó de inmediato cuando se
dio cuenta que estaba siendo abandonado por el menor, quien huía
despavorido del lugar. Él se apresuró y logró alcanzarlo para pescarle
por la muñeca. — Vamos al hotel juntos. Deja de hacer rabietas,
¿quieres? — Sí, era culpable de lo que ahora le pasaba a su novio, pero
hizo lo posible por que no se sintiese incomodo. Aunque el guitarrista
hiciese algo en su contra, estaba a su lado para recibir lo que sea de
ese arisco novio que tenía...
Yuuto Shinji
Ya
iba unos cuantos metros adelantado, procurando que la ropa no terminara
por empeorarle sus "problemas", cuando Sujk le sostuvo por la muñeca y
no pudo más que bufar aún más molesto todavía. - Como si se tratara solo
de una "rabieta", Sujk. - Espetó con tono severo y con la mirada
invitándole a que pusiera los ojos en el sitio que en tantas
complicaciones le metía. - Gracias~ - Canturreó sarcástico, soltándose
del agarre pero esta vez esperándole para caminar a su lado. Igual le
convenía más caminar despacio... eso de un trayecto a zancadas iba a ser
una tortura. Y ridículamente ya se encontraban demasiado cerca de su
destino.
Sujk Arkhelism
Sabía
el por qué el otro estaba molesto, pero no podía hacer nada más...
estaban en una vía pública, era un descarado, sí, pero jamás expondría a
Yuuto a tanto, una cosa era hacerlo dentro de un auto, pero era
propiedad suya en las calles no era lo correcto, pero sí podía picarle
el libido un poco. — No te enojes conmigo, Yuuto... — Sonrió, mientras
caminaba a un lado de su novio. —Pero yo no puedo hacer nada más, estoy
en proceso de cuarentena. — Rió muy leve, era verdad... Tenía más ce
cuarenta días sin hace nada con Yuuto, nada que se refiriese a lo
sexual. Caminando a un lado del otro, fue que se puso a pensar... ¿De
verdad he aguantado tanto tiempo sin él... sin su cuerpo...? Era
evidente que así era, también era evidente que estaban llegando al hotel
luego de su largo tour por la cuidad.
Yuuto Shinji
Sujk
mencionó el asunto de la supuesta cuarentena y sin poder evitarlo se
acordó de que él mismo había hablado al respecto en un mensaje de texto a
penas hacía un par de noches. Ese solo recuerdo le hizo mirarle
rencoroso para desviarle la mirada de inmediato. - Solo argumentas sobre
esos temas cuando te conviene. - Bufó una vez consiguieron llegar al
hotel y agradecido con el hecho de llevar pantalones holgados que, si
bien le hacían maldecir el innecesario roce con su anatomía, camuflaban
un poco el problema como para poder llevar al ascensor sin mayores
complicaciones... Y menos mal que solo abordaron ellos dos, porque un
pasajero más bien podría ser testigo de las miradas asesinas que de
cuando en cuando le dedicaba a su novio.
Sujk Arkhelism
Yuuto
seguía enfurruñado por lo que había pasado en el mirador, no dejaba de
recriminarle y de mirarle de fea manera. No era culpa suya, solo se le
había pasado un poco la mano, solo un poco... — ¿Cuando me conviene?
Claro que no. Pasa que no me dejas besarte a gusto. — Fue su turno de
bufar. Recargó la espalda en la fría pared del ascensor mientras cruzaba
sus brazos y también le miraba de reojo. — No me mires así, no es culpa
mía lo que tienes entre las piernas. — Le remarcó aquello para
molestarlo más.
Yuuto Shinji
Ese
condenado baterista en verdad que sabía cómo diablos hacer para
exasperarle hasta limites insospechados, por lo que no dudó en revolear
los ojos... Era evidente que una cosa era besarse y otra besarse ASÍ en
plena vía pública... Joder, que recordar como se sentían esos labios
húmedos y esa caliente lengua en su cuello... no ayudaban en nada a su
presenten situación, por lo que clavó la mirada al frente y solo apretó
la mandíbula con fuerza... El último "acertadisimo" comentario de su
novio le orilló a cruzarse de brazos y de paso enrojecer el rostro hasta
la raíz del cabello por culpa del enfado... Las puertas se abrieron
ante un solitario pasillo a esas horas de la noche y se encaminó
rápidamente a la habitación.
Sujk Arkhelism
Ni
una palabra le dijo el otro, solamente estaba en su plan de indignado y
a él le divertía la situación, porque entre más le molestaba, más
colorado se ponía su guitarrista por la situación. Adoraba que
reprimiese sus deseos con esa clase de actitudes. El ascensor les abrió
las puertas y su novio salió casi corriendo de allí... ¿En verdad tenía
bastante problema con eso entre sus piernas...? Se preguntó sin más.
Antes de que su novio entrase o abriese siquiera la puerta, se apresuró a
grandes zancadas y lo alcanzó hasta atraparlo por la cintura; su abrazo
fue firme y sin intenciones de querer soltarlo. — Estoy en cuarentena,
pero puedo ayudare un poco con mis manos... — Le susurró contra el oído,
pegando más el cuerpo de su menor contra la puerta de aquella
habitación.
Yuuto Shinji
Si,
estaba alterado al grado de que le temblaban un poco las manos al
intentar hacer entrar la tarjeta en la ranura que le permitiría abrir la
puerta... En medio de su lapsus de torpeza fue que sintió aquellos
brazos rodeándole la espalda y pese a su incipiente deseo de arrojarle
lejos, resultó ser que se quedó paralizado a sentir la voz ajena en el
oído... y ni qué decir acerca de esa jodida insinuación que le hizo
jadear incrédulo. El que le hubiera pegado contra la puerta le hizo aún
más insostenible la situación... Y bien decían que las hormonas solían
mandar al demonio el trabajo de las neuronas en situaciones
desesperadas, así que... sin dejar de lado su indignación, que el deseo
parecía querer disipar, agregó algo más al recargar la frente y ambas
manos en la superficie de la madera. - ¿Sabrás ayudarme... sensei? -
Preguntó con afectada voz ronca.
Sujk Arkhelism
El
abrazo de aquella cintura, poco a poco se fue aflojando, al grado de
que las palmas de sus manos tuvieron que reposar hasta los muslos de su
menor. Claro que tenía bastantes ganas de ayudar a su novio, de
escucharlo gemir a causa de sus caricias y demás... él podía sacrificar
su propio deseo con tal de ver a su novio disfrutar de sus manos una y
otra vez. — Sé como ayudarte... — Susurró entre dientes sobre la sien
ajena, con un hilo de voz que salió deseoso.— Sé como tocarte... — Pegó
más su cuerpo al de su novio, de una manera ajena a al realidad, y sus
manos comenzaron a moverse sobre los muslos ajenos, arrugando los
pantalones de mezclilla que llevaba puesto el otro. Una de sus manos se
insinuó poco a poco sobre la entrepierna despierta de su pareja, y le
acarició por encima de la tela, morosamente, como si estuviese tocando
algún objeto de suma delicadeza.
Yuuto Shinji
Sabía
cómo ayudarle... Sujk sabía cómo tocarle. Nunca había tenido duda desde
el primer instante en que juntos tomasen la decisión de comenzar a
tener intimidad. Sin embargo ¿quién podía culparle por desear escucharlo
de los labios de su pareja? Se preguntaba gustoso al momento de
sentirse estremecer de pies a cabeza en cuanto las manos de Sujk dieron
rienda suelta a su "voluntariosa ayuda". - Tocame... como tú sabes
entonces... - Casi suplicó luego de comenzar a ser atendido su
"problema", pero la atención era tan sutil, tan delicada, que
inconscientemente arrojó las caderas al frente... Requería mayor
contacto, endurecido ya estaba, y sabido era que el pasar cierto tiempo
en abstinencia hipersensibilizaba a cualquier persona que no se jactara
de estar hecho de piedra. No supo ni como fue que su mano consiguió
pasar la tarjeta por la ranura de la puerta y esta terminó abriéndose
frente a ellos.
Sujk Arkhelism
—Tranquilo...
Aquí el que te va a hacer todo el trabajo soy yo... — Trató de calmar
esas ganas que su novio tenía, tanto así que no se dio cuenta de en qué
momento éste hizo de las suyas para abrir la puerta. No tenía problema
con ello, de hecho, él estaba planeando entrar desde que lo había
abrazado por la cintura para hacer aquello de una manera más tranquila.
Una vez que estuvieron a adentro, con ayuda de su pie, cerró la puerta y
no soltó a su menor por ningún motivo, pero a un lado vio un mueble que
sería el apoyo de su novio. No estaba grande, si acaso le llegaba un
poco más arriba de la cintura al guitarrista, así que caminó con él
hasta allá. Sus manos no se hicieron esperar y comenzó a desabotonar el
pantalón ajeno, bajando su bragueta de igual forma y pudo masajear con
más intención la entrepierna del otro. Joder, estaba tan duro... —
Yuuto... No me imaginé que estuvieras así por mi causa... — Sonrió
orgulloso y haciendo uso de su boca, fue que le entregó uno que otro
beso húmedo sobre la oreja, descendiendo poco a poco por toda la piel
que tenía a su merced. — Hmm... — Gimió para provocarlo y llevarle al
borde del deseo.
Yuuto Shinji
-
Date prisa... - Le urgió pese a que ya le habían dejado en claro que el
trabajo sucio no tenía nada que ver con él, menos cuando a trompicones
le llevaron hasta aquel mueble, ese que en toda la semana no había
reparado y hasta ahora venía a constatar que se trataba de algo parecido
a una cómoda... Vaya manera de reparar en ella y darle uso, pensó por a
penas un segundo. No pudo pensar más en ella, no ahora que sensei al
fin le había liberado de la presión a la que el pantalón le había
sometido hasta ahora. - S-Sujk... - Canturreó apoyando ambas manos sobre
la madera de aquel mueble y arqueando la espalda hacia atrás... tanto
que casi que la cabeza alcanzó a rozar la pared. Ese primer contacto le
hizo perder el suelo, tan así que las rodillas le bailaron. Intentó
reincorporarse y fue recibido con un apasionado beso en la oreja, en la
piel al descubierto alrededor de ella. - Tonto... - Gimió enronquecido,
encarnando las uñas en la madera que le sostenía, cerrando con fuerza
los ojos. - Traigo el pánico de correrme en público... desde que
veníamos a media calle...- Balbuceó con voz cansada... y aún así
idílica, la tortura terminaría pronto.
Las
rodillas y todo el cuerpo de su novio estuvieron a punto de
desvanecerse en sus brazos, pero aplicó un poco más de fuerza para que
eso no ocurriese y entonces comenzó a meterle más prisa al asunto. A
penas alcanzó a acariciarle por sobre la tela del bóxer, cuando sus
manos ya se estaba haciendo con el elástico de éste para bajar la prenda
poco a poco, solo así pudo liberar la prominente erección de su novio,
así hizo contacto de manera directa. — No iba a permitir que te
corrieses en público... — Hasta con eso era cuidadoso con su novio;
jamás lo dejaría en ese tipo de situaciones, era todo juntos o nada. —
Yuuto... Mghn... — Llegó a ese sitio que había disfrutado hacía nada en
la vía pública. La curvatura de ese cuello fue su motor para seguir con
las caricias que hacía en la punta del miembro ajeno; una de sus manos
tomó la erección y la deslizó por todo lo largo, de manera tranquila
pero con suficiente presión para hacerlo sentir más que excitado. Su
trabajo era llevarlo al límite, no dejarlo con las ganas. Sus labios,
que húmedos entraron a atacar la piel ajena, comenzaron a chuponear ésta
hasta dejarla un poco roja, pero jamás se detuvo, necesitaba escuchar
que a Yuuto le estaba gustando.
Yuuto Shinji
-
No te creo... - Replicó en un jadeo más, solo con el afán de llevarle
la contraria a pesar del intimo momento en el que se encontraban. Gozoso
echó la cabeza a un lado... Sospechaba que Sujk estaría haciéndose no
solo con su sexo, sino con esa piel que minutos antes no le había
permitido degustar a su antojo. - Diablos... - Suspiró embelesado. Era
la primera vez que su pareja le daba esa clase de atenciones tan intimas
sin necesidad de que estuvieran enredados en las sábanas y sin nada de
ropa. Era la primera vez que Sujk le masturbaba con el simple objetivo
de satisfacerle y nada más... - ¡Sensei...! - Prácticamente chilló al
sentir que esa mano por fin se colaba entre la ropa interior para
comenzar a masajearle con tortuosa lentitud... Casi de inmediato esas
incomodas palpitaciones en la entrepierna hicieron acto de presencia.
Si, que de camino al hotel ya venía con la idea de que podría tener un
"accidente" en corto, pero ni en el mejor de los sueños húmedos se
habría imaginado que ese supuesto "accidente" ocurriría en manos de su
baterista. - Más rápido... - Suplicó, esta vez teniendo que arrojarle
los brazos alrededor del cuello. Seguro de que el orgasmo vendría en
corto... debía asegurarse de que no caería desvalido en el suelo.
Sujk Arkhelism
—
Tú nunca me crees nada... — Replicó con el mismo tono de voz que su
menor. Su mano seguía atendiendo el miembro ajeno, subiendo y bajando
para un previo calentamiento... claro que no iba a estar así todo el
rato, pero era para que el otro no tuviese un accidente de correrse tan
pronto sin llegar a sentir sus manos, sus dedos que hacían más presión. A
pesar de que el otro gemía de aquella manera, no estaba en plan de
excitarse como lo hacía en ocasiones que tenían intimidad, y no es
porque el efecto de las palabras ajenas fuera nulo, al contrario... Le
excitaba sí, pero en otro tipo de situación. Esta vez se trataba del
deseo de su novio, del placer de mismo y del gozo para poder llegar al
orgasmo por algo que él había provocado. Intenciones de meterse a la
cama con el menor las tenía, pero eso tenía su debido momento... — Mi
niño quiere correr tan deprisa... — sonrió y casi le ronroneó en el
cuello con un atrevimiento sinigual. — Vamos a ver si aguanta. Le
encanta que su sensei lo toque de esta manera... ¿verdad...? — Y
haciendo caso y para no torturarlo más, comenzó a mover su mano más
rápido. Sentía lo caliente de esa piel, y como algunas venas le
resaltaban por lo duro de su entrepierna. El liquido pre-seminal goteaba
por la punta con su dedo pulgar delineó la punta y esparció el liquido
por toda la extensión para que de esa manera el área estuviese lubricada
y sus movimientos fuesen hábiles y rápidos como Yuuto quería. La punta
de su lengua le delineó de manera dedicada el área de aquella curvatura,
dejando un camino de saliva que no dudó en volver a remarcar.
Yuuto Shinji
¿Estaba
mofándose de su "desgracia"? Pensó al escuchar ese primer comentario...
pero cualquier replica quedó menguada al escuchar como las palabras se
transformaban en sensuales ronrones contra su piel, tanto a si se sentía
sometido que no pudo hacer más que asentir ante lo que se le
preguntaba... enterrando el rostro en el espacio del cuello de Sujk,
volvió a asentir... ¡Claro que le encantaba! Y tanto que le encantaba
que, para salvar un poco su mancillada dignidad, le hincó los dientes en
una suave mordida en la tierna piel a su alcance... - ¡A-ah...! Sujk...
- Gimió al ser consciente de las caricias en su glande, caricias
húmedas por su causa... No solo se trataba de líquido preseminal, en su
bajo vientre comenzaba a embargarle ese caracteristico cosquilleó que le
acalambraba las piernas... - Voy a... hacerlo... - Avisó a penas
pudiendo levantar la barbilla para hablarle al oído. - Ngh... - No sabía
qué de todo le estaba haciendo perder más la cabeza, si los rápidos
movimientos de Sujk en su palpitante carne que por fin comenzaba a
derramarse en medio del tan ansiado orgasmo... o su sensible cuello que,
húmedo como estaba, le hacía temblar al chocar con este la respiración
agitada de su pareja.
Sujk Arkhelism
Leda
estaba saliéndose con la suya, y pudo comprobarlo cuando éste le hincó
los dientes en la piel de su cuello. No había remedio para decir que uno
iba más adelante que el otro, en conclusión, iban de la mano. Siseó al
sentir como los incisivos de su menor se clavaban poco a poco en su
piel, pero eso no fue impedimento para frenar el movimiento de su mano.
Masturbarlo una y otra vez, sentir como el pecho de su pareja subía y
bajaba gloriosamente ante su tacto y escuchar los suspiros lastimosos,
cargados en placer… Todo eso se resumía a que estaba haciendo lo mejor
para compensar sus actos osados de hacía un rato. —Hazlo… Yuuto… —
Susurró cerca del oído ajeno, y oprimiendo más la entrepierna ajena, fue
que sintió las contracciones de su guitarrista al derramarse en su
mano. Tuvo que atenderlo de manera cariñosa, dando pequeños y húmedos
besos en la sien del otro, así hasta que delineó la línea que conformaba
a su mentón. — Estás tan caliente… — Murmuró y movió lentamente su mano
por toda su hombría. Fue bastante rápido, pero estaba gustoso de poder
ayudarle a su pareja hasta con el más mínimo de los problemas.
Yuuto Shinji
Los
susurros al oído le sabían más intensos que de costumbre, la fuerza
acometida contra su sexo le parecía más caliente. Y antes de que sensei
se lo pidiera, él ya había hecho lo suyo entre los cariñosos dedos de
este... ¿Cómo podía haberle chinchado tanto estando a plena calle y
ahora mimarle con besos y caricias? Los besos en el mentón le hicieron
temblar de pues a cabeza. - Tú me calentaste la mente... - Refunfuñó con
los ojos cerrados, todavía apoyado en el espacio del cuello ajeno,
intentando no estorbarle a esos labios. - ¿Ahora vas a cobrarte la ayuda
brindada...? - Bromeó. Por alguna extraña razón ese pequeño encuentro
intimo le había dejado agotado... Nunca se imaginó que sensei sería
capaz de limitarse a solo "echarle una mano".
Sujk Arkhelism
Rió
despacio, solo de escuchar al otro refunfuñar. —Yo no hice nada, no me
puedes culpar… Y, si lo hice, entonces he reparado el daño. — Musitó sin
vergüenza alguna. Claro que no se iba a cobrar el favor, su novio se
veía agotado y… no quería desvelarlo. Claro, no iba a negar que dentro
de él, estaba su deseo, pero primero era el respeto y podía jurar que
Leda ya tenía suficiente por ese día, quería que descansara después de
su pequeño encuentro íntimo. —No, esperaré alguna ocasión especial para
cobrarme el favor… — Le dio un último beso y entonces se separó.
Necesitaba asear su mano, y suponía que Yuuto se daría un baño antes de
ir a la cama. —Por ahora te dejaré tranquilo. — Le guiñó y soltó su
hombría poco a poco. Giró sobre sus talones y se encaminó hacia el baño.
— Anda, no te quedes allí parado.
Yuuto Shinji
-
Hm... - Gruñó con recelo. Si, ahora le hablaba de haber reparado el
daño luego de meterle en problemas y terminó frunciendo el ceño al
escucharle insinuar que buscaría oportunidad para cobrarle el favor. No,
el plan no era quedarse ahí parado, por lo que con pasos torpes siguió a
Sujk para darse un merecido baño... La piel de su vientre no podía
quedarse así... Al llegar al cuarto de baño se encontró con el baterista
muy concentrado en la tarea de lavarse las manos, no le miraba, pero
vaya que él si se encontraba concentrado en observarle la espalda y los
movimientos de esta al estarse el otro refregando con fuerza bajo el
chorro de agua... Lo más silenciosamente posible se posicionó detrás
suyo y apoyó la frente en medio de esos omoplatos. - También caminaste
bastante el día de hoy... sin insinuar nada en especial... - Dudó un
poco. Ahora apoyaba ambas manos en la cintura de Sujk, como para evitar
que se diera vuelta antes de darle una respuesta. - ¿Qué tal una ducha
juntos y a la cama?
Sujk Arkhelism
Al
llegar al cuarto de baño, fue hasta el lavabo y abrió el grifo de agua,
comenzó a enjuagar sus manos. Tal vez sí estaba muy concentrado en ver
como éstas quedaban limpias, y para cuando quiso terminar, Yuuto le
sorprendió al estar tras su espalda y muy levemente, giró la cabeza,
solo para sonreír y volver a lo suyo. — ¿Crees que puedo malinterpretar
tus palabras? — Rió y cerró el grifo de agua para girarse sobre sus
talones. — Acepto la ducha, sin insinuaciones de por medio... — Le acunó
el rostro entre sus manos y le dio un beso sobre la frente.
Yuuto Shinji
-
Lo creo firmemente... - Le respondió al tiempo que cerraba los ojos
para disfrutar del breve contacto de los labios de Sujk sobre la frente;
cuando este tenía esa clase de gestos para con él, no podía evitar
sentirse vulnerable... esa clase de gestos le desarmaban incluso más que
el tener a Sujk encima haciéndole el amor. - Difícilmente uno olvidaría
cómo es que te las haz llegado a apañar para hacerme el amor en la
ducha... - Le sonrió divertido, disfrutando también del tacto de esas
grandes manos en el rostro. Inevitablemente terminó por colocar las
manos encima de las contrarias. - Vamos... - Le invitó al quitarse ambas
de encima, pero tomando una de ellas para que le acompañase al interior
de esas mamparas que dividían el area de la regadera.
Sujk Arkhelism
—
Yuuto, mejor no repares en el hecho de cómo es que suceden las cosas,
porque yo tampoco sé cómo es que le hago... — Una vez que llegaron al
baño, hizo la tarea de quitarse prenda por prenda, hasta quedar
completamente desnudo. Deseaba poder quitarle la ropa al menor que tenía
de espaldas y que se estaba levantando a penas la playera... Tampoco
quería que el otro pensase que lo hacia por morbo o por llevar las cosas
a otro nivel, simplemente quería tener ese gesto con su novio, así que
se acercó y tomó la orilla de la playera contraria. —Deja, lo haré yo...
— Murmuró, quitando las manos de Yuuto y alzando él la playera para
quitarsela. Así pues, rodeó la cintura de su menor y desabrochó el botón
del pantalón y acto seguido bajó la bragueta.
Yuuto Shinji
Iba
a responderle el comentario a Sujk, pero este terminó por sorprenderle
al decidirse a echarle una mano con la ropa, por un momento contuvo la
respiración... La situación no se tornaba subida de tono, por el
contrario, con toda naturalidad todo se iba desenvolviendo de una manera
que incluso le producía ternura, al grado de que cuando ambos
terminaron desnudos, no pudo hacer más que obsequiarle una media sonrisa
y tomarle de la mano para hacerle entrar bajo la ducha y que una tupida
cortina de agua caliente les cayese encima. - De verdad que sabes como
compensarme después de meterme en aprietos... - Era su manera de
agradecerle quizás un tanto rebuscado luego de pensarlo a lo largo de
una ducha tranquila en la que, sin comentarios jocosos, consiguieron
ayudarse a lavar la espalda ajena o los cabellos del otro.
Sujk Arkhelism
—
Me gusta compensar a mi novio... — Sonrió luego de que ambos estuvieron
ya dentro de la cortina caliente de agua. Él talló la espalda de su
menor, al igual que sus cabellos para luego ser él quien se dejase
tallar por su novio. Esos actos para ellos eran de lo más normal cuando
se duchaban, aunque eran pocas las veces que lo hacían juntos porque a
veces las prisas no les permitían eso. Al último, su cabello fue víctima
de los dedos de Yuuto. — Ten cuidado de no jalar tanto. — Habló con los
ojos cerrados por la espuma que le caía en el rostro.
Yuuto Shinji
Ya
solo le faltaba terminar de lavarle el cabello a sensei justo cuando
este le sorprendió con su curiosa petición referente a su cabello. - No
sueles pedirme lo mismo cuando me estas haciendo el amor, sensei... - Se
mofó, pero antes de que el otro pudiera replicar volvió a abrir la
llave del agua para hacerle callar y dejarle bajo aquella cortina de
agua a solas, puesto que él ya estaba saliendo de la ducha para hacerse
con una toalla para envolverse la cintura y otra más para secarse el
cabello.
Sujk Arkhelism
Estuvo
a punto de avergonzarse cuando Yuuto dijo aquello, pero ni tiempo le
dio de hacerlo porque la cortina de agua le cayó de lleno en el rostro,
haciendo que la espuma corriese. Diablos... No era necesario remarcar
aquello de sus cabellos de esa manera, cuando hacían el amor era
distinto... ¿O no?
Carraspeó un poco la garganta cuando cerró la llave de agua y tomó una toalla para envolverse la cintura, otra se la echó en lo hombros y así salió del baño luego de que Yuuto lo hiciese primero. De verdad que se había quedado mudo.
Yuuto Shinji
Sensei
se había quedado en completo silencio con su pequeño comentario jocoso,
por lo que no le extrañó que se tomase su tiempo en salir del cuarto de
baño, para entonces él metiendose prisa ya tenía puesto el pijama y se
esperaba sentado en su sitio ya dentro de la cama. - ¿Qué ocurre? - Le
preguntó sonriendo de lado - ¿Te molestó algo de lo que dije, sensei?
Sujk Arkhelism
Cuando
estuvo completamente seco del cuerpo, comenzó a vestirse el pijama,
pero entonces su menor le preguntó unas cuantas cosas. — ¿Molestarme?
No, para nada... Y no, no ocurre nada. — ¿Qué quería? ¿De verdad deseaba
avergonzarlo con eso? Era el peor de todos, así no quería entrar a la
cama.
Yuuto Shinji
-
¿Seguro? - Volvió a insistir, pero esta vez ya acurrucándose dentro de
la cama. En realidad no tenía demasiadas intenciones de incordiar a su
novio, este le había hecho pasar más que un buen rato durante su estadía
en Shizuoka. Adormilado y recostado de lado se quedó contemplandole
indeciso, pues tal parecía no estar muy convencido de acompañarle por
esa noche. - No voy a enredar mis dedos en tu cabello esta noche, así
que ven y abrazame de una buena vez...
Sujk Arkhelism
—
Seguro. — Tragó saliva y entonces se quedó un rato allí parado, pero
poco después su novio le invitó a la cama, ya sin preguntas o
comentarios que pudiesen avergonzarle. Eso pensó hasta que lo último le
hizo entrar de prisa a la cama. — Solo te voy a abrazar porque no quiero
patearte en la noche. — Murmuró.
Yuuto Shinji
Nada
más Sujk se hizo espacio a su lado, él se apresuró a abrazarle con las
piernas como ya le era costumbre. - No digas mentiras... - Le reprendió a
la vez que cerraba los ojos y sonriente se sentía satisfecho de que,
como pocas veces ocurría, hubiese logrado avergonzar a su pareja. -
Buenas noches, sensei... - Le deseó antes de que los bostezos comenzaran
a dejarle más dormido que despierto.
Sujk Arkhelism
—
No son mentiras... — Murmuró, y sostuvo una de las piernas del menor
con una de sus manos, solo así se pudieron acomodar. El sueño le estaba
entrando ya. — Buenas noches... — Le deseó a su pareja, había sido un
día largo, pero divertido.
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